Club de astronomía para ciegos
¿De qué está hecho el universo?
Un encuentro del club de astronomía para ciegos: El Ojo Sonoro
El primer miércoles de cada mes se abre este espacio en nuestro Planetario, dirigido a curiosos y amantes de la astronomía. Aquí los invidentes o las personas con visión baja conversan con expertos, exploran el universo sonoro y táctil, y hacen recorridos especiales por el museo.
Imagina que tienes una máquina con la que puedes agrandar las cosas a tu antojo. Agarra una manzana y vuélvela tan grande como nuestro planeta. Piensa que la gigantesca fruta está orbitando alrededor del Sol. A esas escalas, ¿de qué tamaño serían los átomos que la conforman?
Esta pregunta se robó la atención de unos 20 aficionados a la astronomía, varios de ellos ciegos. La respuesta fue dada por Cristian Restrepo: los átomos serían del tamaño de una manzana, a nuestra escala real.
El Ojo Sonoro es el club de astronomía para ciegos del Planetario de Medellín. Este espacio invita a cerrar los párpados y a jugar con los demás sentidos. Cristian, el divulgador a cargo del encuentro, respondió las inquietudes que los invitados hicieron durante la reunión del pasado primero de agosto.
El objetivo del día fue indagar sobre el polvo estelar y la composición de las nebulosas. Para esto, se hizo un recorrido por las sustancias químicas que componen el universo: desde lo más pequeño hasta las estructuras cósmicas más imponentes.
León Darío Restrepo, uno de los asistentes ciegos, preguntó acerca de lo indivisible y de las moléculas que forman las distintas estructuras de la materia. Usando pequeños modelos a escala, pudo palpar las estructuras moleculares y comprender los procesos químicos que hay detrás del agua, el polvo estelar y la formación de estrellas.
“Puede que exista cierta dificultad para explicar los fenómenos estelares a personas con esta discapacidad, sin embargo hay dos cosas que juegan un papel esencial dentro de esta actividad: la imaginación y los sentidos”, aclara Cristian. A pesar de ser un evento pensado para ciegos o personas con visión baja, esto no impidió la participación de niños, jóvenes y adultos que también trataron de develar el universo invisible a los ojos.
La reunión terminó con una gran conclusión: ninguno de los asistentes ha tenido la oportunidad de ver de cerca una nebulosa, y mucho menos de comprender algunos fenómenos cuánticos, los más minúsculos e imperceptibles de nuestra realidad. Todos los presentes en el Ojo Sonoro, ciegos o no, estaban en las mismas condiciones.
*Si quieres asisitir, recuerda que nos reunimos todos los primeros miércoles de cada mes desde las 3:00 p.m.